Dietas

En nuestros centros poseemos un programa sencillo y eficaz para aprender a comer bien.

Las Dietas Hipocalóricas representan el eje central del tratamiento. Las dietas bajas en calorías pretenden conseguir un balance energético negativo, es decir, que entren menos calorías de las que salen. La dieta debe ser equilibrada en cuanto a los nutrientes, y se debe adecuar a los gustos, costumbres y horarios de los pacientes. Hay que procurar que no represente una ruptura con la dieta anterior o, por lo menos, que la transición sea progresiva. Es importante que sea variada, para que el paciente no caiga en la monotonía y abandone el tratamiento.

 

Valoración del estado nutricional y objetivos

 

Existen varias técnicas para evaluar el grado de obesidad en el adulto. Las más útiles, y a la vez sencillas, que se utilizan en la práctica diaria son:

a) Índice de masa corporal (IMC). También denominado índice de Quételet. Actualmente es el método más universal para valorar la obesidad.
b) Estimación de la composición corporal por Impedancia Bioeléctrica Bipolar: Se considera uno de los métodos más fiables para estimar la composición corporal, además de seguro, no invasivo, rápido y sencillo.
La impedancia a la corriente eléctrica se relaciona con el agua corporal total y, a partir de ella, se puede calcular la proporción de Masa Magra (órganos, sangre, huesos, etc…) y la de Masa Grasa. Todas estas estimaciones se realizarán mediante los más avanzados programas informáticos (Tanita Bioscan). El objetivo a alcanzar se establecerá a través de la valoración de la constitución, edad, sexo y estado psicológico del paciente. Además el equipo de especialistas y un programa informático del que disponemos permite, a partir del análisis de la composición corporal, establecer su peso saludable.

¿Sabía usted qué? 

 

– Normalmente, a los pacientes obesos, no se les detecta ningún problema hormonal.
– El aumento de peso, que se considera normal con el paso de los años, es muy pequeño.
– La sal no engorda. La sal es un mineral y no tiene calorías. Puede producir retención de agua en enfermedades como la insuficiencia cardíaca, renal o hepática, pero en personas normales no altera su peso.
– El agua no tiene calorías, y esta propiedad, se mantiene independiente del momento en que se ingieren los alimentos. Por lo tanto no engorda en ningún caso.
– Todos los aceites vegetales (oliva, girasol, maíz…) tienen las mismas calorías.
– La margarina vegetal tiene casi las mismas calorías que la mantequilla
– El pan tostado, los bastones, la corteza de pan, tienen las mismas calorías que la miga.
– La leche de vaca descremada tiene los mismos nutrientes que la leche entera, a excepción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y las grasas. Su contenido en proteínas y calcio es el mismo que la leche entera.
– La capacidad de engordar de la pasta, depende básicamente de la salsa que se utilice.
– La miel es un azúcar con calorías
– Las vitaminas no engordan.
– El comer rápido no influye sobre el peso, lo que suele ocurrir es que el comedor veloz ingiere más cantidad.
– Los obesos absorben igual los nutrientes que los delgados.
– El estreñimiento no tiene influencia sobre el peso.

 

Ejercicio físico

 

La actividad física es un factor primordial en la pérdida y el mantenimiento de peso; practique ejercicio en la medida de sus posibilidades, sepa que el mejor ejercicio es aquel que se practica cada día y que según los últimos estudios los ejercicios de baja intensidad o cotidianos son los más adecuados para toda la población. Ejemplos de estos ejercicios son: caminar, pasear el perro, cuidar el jardín, bailar, pasear en bicicleta, evitar la utilización del coche privado o subir y bajar escaleras, entre otros.

 

Encuesta alimentaria

 

En determinados casos el especialista puede efectuarle la encuesta alimentaria cuyo objetivo es :


a) Evaluar el consumo de alimentos
b) Evaluar la ingesta de energía
c) Conocer la ingesta alimentaria y farmacológica de nutrientes
d) Evaluar las fuentes alimentarias del consumo de energía y nutrientes
e) Explorar conocimientos y actitudes en relación a la alimentación y nutrición
f) Relacionar los hábitos alimentarios con otros estilos de vida y factores de riesgo

 

Consejos generales

 

– Acuda a un especialista para que le oriente
– Realizar cinco comidas al día
– Planificar de antemano lo que se va a comer (sobre todo en fiestas)
– Preparar las comidas cuando no se tiene hambre
– Ir a comprar con una lista cerrada
– Establecer un horario fijo para las comidas
– Comer sentado y sin prisas
– Utilizar platos pequeños Masticar lentamente
– No comer dos cosas a la vez
– Beber entre 1.5-2 L. de agua al día
– No picar entre horas
– Pesarse cada 7-15 días, y no cada día
– Buscar apoyo en la familia
– Hacer una dieta variada y equilibrada
– Evitar los fritos y rebozados
– Utilizar condimentos
– Intentar ser creativos en la cocina y apartarse de la monotonía
– Evitar aportes calóricos sin valor nutritivo (refrescos, alcohol)
– Complementar la dieta con ejercicio físico adaptado a su estado
– Buscar un sitio cómodo para hacer ejercicio
– Practicar un ejercicio que le sea agradable y variable si le apetece
– Conseguir una pérdida de peso entre medio y un kilo por semana es correcto
– Una vez conseguido el objetivo hay que hacer una dieta de mantenimiento. 

 

Este paso es muy importante, ya que la obesidad es un trastorno metabólico crónico y los pacientes tienen tendencia a recuperarlo. En esta fase es fundamental tener un contacto estrecho con su médico para poder ir corrigiendo pequeñas desviaciones en el peso

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