¿Puede la cirugía bariátrica ser una solución para la diabetes?

La respuesta a esta pregunta no puede ser más positiva: las evidencias científicas acumuladas demuestran que, efectivamente, la cirugía bariátrica puede ser una solución para la diabetes tipo 2, una enfermedad asociada, precisamente en buena parte de los casos, al sobrepeso y la obesidad.
La diabetes tipo 2 es una patología crónica de gran impacto tanto porque eleva el riesgo de otras enfermedades como las cardiacas, como por su elevada incidencia y los costes sociosanitarios que acarrea. Sólo en España y según la Fundación para la Diabetes, la enfermedad afecta al 13,8 de la población española, aunque esta cifra va en aumento. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad hay más de 347 millones de personas con diabetes en el mundo y se calcula que las muertes por ella aumentarán más de un 50% en los próximos 10 años (en 2012 fue la causa directa de 1,5 millones de muertes).
La obesidad y la diabetes van íntimamente ligadas, ya que el 80% de los diabéticos tienen también problemas de sobrepeso, así que la cirugía bariátrica se ha perfilado como una solución para poner fin a los dos trastornos. Estudios internacionales han demostrado que en la mayoría de los pacientes intervenidos desaparece la diabetes justo después de la operación e incluso antes de que se inicie el proceso de pérdida de peso. Es más, la cirugía metabólica o cirugía de la diabetes se ha desarrollado como consecuencia de las observaciones de pacientes que eran obesos mórbidos y diabéticos y que eran sometidos a cirugía bariátrica. Se evidenció que a las pocas semanas de la operación, incluso antes de una bajada significativa de peso, se normalizaban los niveles de azúcar en sangre.
Porcentajes de éxito
Más positivo es aún el hecho de que hasta el 80-85% de los casos en los que está bien indicada la intervención, los pacientes se curan y los pacientes pueden vivir sin necesidad de inyectarse insulina.
Los trabajos científicos realizados a largo plazo, como uno realizado con 400 personas a las que se les realizó un seguimiento de seis años, evidencian que, pasado ese tiempo, el 62% de los pacientes no tenía signos de diabetes y poseían mejores niveles de presión arterial, colesterol y triglicéridos.
En comparación, sólo el 6% al 8% de las personas que tomaron medicación, pero no se sometieron a cirugía, mostraron resultados similares.
Indicaciones de la cirugía
El candidato ideal es aquel que por algún motivo no puede llevar de manera correcta su tratamiento o aquellos pacientes con un especial mal control.
Los criterios para la selección de pacientes son los referidos en los Criterios de inclusión de la IFSO (International Federation for the Surgery of Obesity and Metabolic Disorders):
- Diabéticos tipo 2 (no los tipo 1)
- Edad entre 25-65 años.
- Diabéticos tipo 2 con mal control metabólico: medicamentos y glicemias de difícil control (HBA1c>8%).
- Ideal menos de 10 años de diabetes.
- Menos de 5 años de insulina.
- Pacientes diabéticos con reserva pancreática (péptido C≥1ng/mL).
- No tener anticuerpos anti-células β pancreáticas.
- Pacientes diabéticos con sobrepeso (IMC < 35 kg/m2).
Los mejores resultados se logran en los pacientes que cumplen estos requisitos y especialmente en aquellos con una duración de la diabetes de menos de 5 años, así como los que obtienen una mayor pérdida de peso tras la cirugía.
Técnicas quirúrgicas
Las cirugías que buenos resultados en el control terapéutico de la diabetes (todas ellas con técnicas laparoscópicas – mínimamente invasivas) son las siguientes:
- bypass gástrico en Y de Roux por laparoscopia,
- el bypass duodeno-yeyunal por laparoscopia
- bypass gastroileal por laparoscopia.
- Gastroplastia tubular o manga gástrica.
En definitiva, es importante si se tiene sobrepeso y, además padece diabetes tipo 2 ponerse en manos de equipos de profesionales que valoren además los riesgos que puede tener la cirugía bariátrica y los cuidados necesarios posteriores en los diabéticos.